martes, 12 de mayo de 2009

Vitrocerámica o Inducción: Ventajas e Inconvenientes

A la hora de elegir el método de cocina necesitamos tener algunas nociones sobre los últimos aparatos de cocción que tenemos a nuestra disposición. A modo de esquema, indicaremos las ventajas e inconvenientes de cocinar con una placa de inducción o bien con una placa vitrocerámica convencional.

  • Vitrocerámica: Es la opción más usada ya que sus ventajas frente a la cocina de gas son múltiples. Permite mejor limpieza que ésta última, pero tendremos que esperar a que la placa esté completamente fría ya que el uso de productos químicos sobe una fuente de calor, puede resultar peligroso. Por otro lado, podremos utilizar en la vitrocerámica multitud de recipientes de cocina ya que no requiere de aleación especial de metales. Su coste no es muy elevado.
  • Inducción: Las ventajas de este método sobre la cocina de gas suponen las mismas que la cocina vitrocerámica, pero conviene destacar otras factores que la hacen mejor aún. La principal ventaja de las placas de inducción es la rapidez con la que los alimentos llegan a hervir. Es la mejor opción para calentar el agua de los biberones para aquellas personas que no les convence el microondas para cocinar los alimentos de los bebés. En cuanto al consumo, aunque esta mayor rapidez de calentamiento, suponga un incremento inicial en el consumo, a la larga, éste resulta inferior. Como inconvenientes habría que mencionar el elevado coste frente a la vitrocerámica o el uso de aparatos y recipientes específicos para la cocina de inducción, siendo también el coste de los mismos, más elevado que las baterías convencionales. No obstante, cada vez podemos encontrar una mejor oferta en recipientes para cocinar con inducción. Por último mencionar que las placas de inducción se enfrían más rápidamente que la vitrocerámica haciendo que su limpieza sea aún más cómoda y fácil, ya que no tendremos apenas que andar con el rascavidrios.

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